El tango no ha muerto. Solo cambió de piel.
Desde La Cumparsita hasta los nuevos arreglos electrónicos del tango contemporáneo, este género sigue hablándonos al oído con la misma intensidad de siempre. Es la banda sonora de los que aman, de los que pierden, de los que resisten.
Cada tango tiene una historia. “Nostalgias”, por ejemplo, nació en medio de una noche de bohemia y desamor, escrita por Enrique Cadícamo y musicalizada por Juan Carlos Cobián. Fue prohibida, censurada, aplaudida y llorada… hasta convertirse en himno.
En Estación Contexto el tango no es un recuerdo: es una conversación viva entre el pasado y el presente. Porque hay músicas que no necesitan estar de moda para ser eternas.